Individualización como base principal de desarrollo de todos lo conceptos ligados al entrenamiento deportivo.
De manera genérica, conocemos la individualización, como aquella acción o conjunto de acciones aplicadas a un sujeto de forma única, teniendo en cuenta diferentes parámetros y aptitudes que condicionaran la ejecución y continuidad del método.
Entendemos entonces que, la individualización, como bien queda definido en su propio nombre, es intransferible; cada persona es única y diferente. Es primordial que como punto de partida, se haga un estudio completo y detallado del perfil de cada persona a todos los niveles.
La individualización no entiende de edad, ni de modelos establecidos. Encontramos casos en el trabajo de base en escuelas, donde el método lúdico y el aprendizaje progresivo saltan por los aires. Niños de 5 a 10 años, que no aceptan el formato del juego, y demandan de manera constante trabajo específico de alta intensidad. Por el contrario, adolescentes de entre 13 y 18 años, que no estiran más allá su capacidad de sufrimiento de lo que sus piernas necesitan para desplazarse. Por lo tanto, la aplicación de cualquier método, si no es mediante un proceso de individualización, pierde toda lógica y sentido.
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